Cifras que hablan por si solas
03-04-2023 | Las Provincias
Cifras que hablan por si solas
03-04-2023 | Las Provincias
Sólo hace falta observar un poco nuestro entorno y descubriremos un hecho que, aparentemente puede pasar desapercibido pero que, no por ello, debe dejarnos indiferentes. En la actualidad, se estima que, alrededor de 6.000.000 de personas viven solas en el mundo. Este hecho, aunque puede parecer una elección personal, no siempre es así. Hay múltiples causas que pueden llevar a la persona a vivir esta situación. No cabe la menor duda que vivimos en un mundo cada vez más individualista, en el que se ha perdido el sentido de comunidad y de pertenencia a un grupo social. En la sociedad en la que vivimos la soledad se ha convertido en una realidad cada vez más presente en la vida de millones de personas. Según los datos del INE, en España más de 2.000.000 de personas, mayores de 65 años viven solas, de ellas más de 850.000 tienen 80 años o más y, la gran mayoría son mujeres. Una realidad que, por desgracia, año tras año va aumentando. Las cifras lejos de disminuir van creciendo. Los que vivimos en las grandes ciudades y tenemos responsabilidades sociales vemos, con frecuencia, personas mayores que, lejos de vivir en un entorno familiar adecuado, son abandonadas a su suerte. Personas mayores sin posibilidades económicas y/o con escasa movilidad, personas con poca capacidad para mantener unos mínimos cuidados higiénico-sanitarios y/o de alimentación, personas que carecen de todo lazo afectivo que les hace sentir una soledad, muchas veces no deseada que les lleva al aislamiento social y que acaba mucha veces siendo causa de otro tipo de enfermedades que pueden tener consecuencias negativas en la salud física y mental de las personas, así como en su calidad de vida en general.
En la sociedad actual el sujeto individual se ha convertido en la medida de todas las cosas. La cultura del individualismo, la falta de valores comunitarios y la vida frenética que vivimos, entre otras causas, han generado un aislamiento progresivo de las personas que, muchas veces, se ven obligadas a enfrentar solas los desafíos de la vida cotidiana. Sin embargo, esta realidad no sólo tiene un impacto negativo en la vida de las personas, sino que también afecta a la estructura básica de la sociedad: la familia. Es fundamental comprender que la familia no solo es un núcleo de convivencia, sino que también cumple una función social importante al transmitir valores y principios a las nuevas generaciones. La familia es el núcleo fundamental en el que se construyen los valores y principios que rigen nuestra convivencia. Es necesario recordar que la familia no sólo se compone de padres e hijos, sino que también incluye a abuelos, tíos, primos y demás familiares cercanos. La familia es el espacio en el que se comparten experiencias, se aprende a convivir y se transmiten valores, principios éticos y tradiciones. La familia es escuela de caridad porque, en ella, es donde se aprende a amar desinteresadamente. Debemos trabajar para crear un entorno en el que la familia sea valorada y respetada como la institución que es, y no dejar que se desvanezca en el olvido. Debemos tomar en cuenta la importancia de la familia como célula básica y originaria de la sociedad, y trabajar para fortalecerla en lugar de debilitarla. Es imprescindible proteger y fortalecer la familia, sólo así podremos construir una sociedad más justa y equitativa, donde cada persona tenga un lugar y una función importante en la comunidad.
Pedro Miret Giner, sacerdote