Alocución de bienvenida en la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados, con motivo de la llegada de las reliquias de San Francisco de Borja a la archidiócesis de Valencia (España)
06-09-2024 | Pedro Miret Giner
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Ilmo. Sr. Rector-Prior de la Real Basílica de Ntra. Señora de los Desamparados, muy querido D. Melchor Seguí Sarrió, M.I. Sr. Vicerrector de esta Real Basílica de la Virgen de los Desamparados, D. Álvaro Almenar Picallo, Ilmo. Sr. Vicario Episcopal de la Vicaría II, D. Emilio Hernández Martínez, Rvdo. P. Abel Toraño Fernández, Superior de la Comunidad-Residencia San Ignacio de Valencia y delegado de los Padres Jesuitas en el Mediterráneo, Rvdo. P. Álvaro Alemany, superior de la comunidad-enfermería de las Escuelas de San José de Valencia.
Muy querido señor Cura Párroco de la Natividad de Ntra. Señora de Turís, Rvdo. D. Ignasi Llópez Sorolla, Rvdo. P. D. André Vinícius Mendes de Sá, RSF, religioso adscrito a nuestra parroquia de San Francisco de Borja de Valencia. Queridos sacerdotes que nos acompañáis en esta celebración.
Señor Presidente de la Archicofradía de la Virgen de los Desamparados de Valencia, D. Manuel y Sra. Camarera de la Virgen, Dña. María Dolores. Sr. Presidente de los seguidores de la Virgen, D. José Luís Albiach. Señora Presidenta del Círculo de Amigos de San Francisco de Borja de Gandía, Dña. María del Mar Beltrán Alandete. Feligreses de la parroquia San Francisco de Borja de Valencia y de todas las parroquias de nuestra diócesis que habéis querido participar en este solemnísimo acto de la recepción, en nuestra archidiócesis de las Reliquias del Santo Duque, San Francisco de Borja. Fieles devotos de la Stma. Virgen de los Desamparados y de San Francisco de Borja. Hermanos todos en el Señor:
Nuestra archidiócesis de Valencia ha empezado y se dispone a vivir, desde hoy, un acontecimiento histórico como es la recepción del arca relicario que contienen los restos óseos del que fuera IV Duque de Gandía y Tercer Prepósito General de la Compañía de Jesús, San Francisco de Borja. La primera y última vez que las reliquias de san Francisco de Borja, visitaron nuestra diócesis fue en el año 1973, con motivo del año santo Borgiano que se celebraba en toda España, es decir, hace ahora 51 años.
En este momento quiero agradecer a tantas personas que han hecho posible la llegada de estas santas reliquias y la celebración que terminamos de vivir. En primer lugar quiero dar gracias a D. Enrique Benavent Vidal, nuestro querido señor Arzobispo que, desde el primer momento acogió con alegría la solicitud que el señor Abad de la Colegiata de Gandía y un servidor le hicimos, para que San Francisco de Borja, visitara de nuevo nuestra diócesis de Valencia y las parroquias y los pueblos vinculados a la vida del santo.
Agradezco también a la Compañía de Jesús, en la persona de su Superior General, el P. Arturo Sosa Abascal que nos concediera el permiso para poder trasladar los restos mortales del santo, desde Madrid hasta Valencia. También quiero agradecer a tantas personas, organismos e instituciones, públicas y privadas que, han colaborado con nosotros, desde el primer momento para hacer posible este acontecimiento espiritual que quiere ser el colofón del año Santo Jubilar, concedido por la Sede Apostólica para nuestra diócesis de Valencia, en la persona del papa Francisco, y que se celebró desde el 3 de octubre de 2021 hasta el 3 de octubre del año 2022, con motivo del 450 aniversario de fallecimiento del Duque santo y el 350 aniversario de su canonización.
Agradezco a la Real Basílica de Ntra. Señora de los Desamparados, en la persona del señor Rector-Prior, D. Melchor Seguí y su Vicerrector, D. Álvaro Almenar, la buena acogida y su total colaboración para poder celebrar hoy este acontecimiento que nos llena de gozo a todos los fieles valencianos.
A la compañía de Jesús en Valencia, en la persona del P. Abel Toraño que, nada más conocer los pormenores de la llegada de San Francisco de Borja a nuestra ciudad, mostró el interés de la Compañía por estar presente y participar en todos los actos y celebraciones que vamos a vivir durante estos dos meses en nuestra archidiócesis de Valencia.
Hermanos y hermanas:
He querido que, en esta segunda visita de las reliquias de san Francisco de Borja, la Real Basílica de nuestra madre, la Virgen de los Desamparados, fuera el primer lugar que acogiera la celebración de la recepción, en nuestra diócesis de Valencia, de las reliquias del santo.
La vida de San Francisco de Borja fue una vida marcada por un profundo amor a la Eucaristía y a la Santísima Virgen María. Por poco que nos adentremos y conozcamos sus escritos espirituales, contemplaremos como el Duque Santo tiene especialísima devoción a la Madre de Dios, título que aparece en sus escritos en infinidad de ocasiones para referirse a la Virgen Santísima.
Por solas sus notas, conocemos su devoción particular a consagrar de modo especial los sábados a honrar a la Madre de Dios. Con el sobrio sentimiento castellano, escribe: Los sábados a la Madre de Dios (1 nov. 1564). También el rosario fue una devoción entrañable para Borja. Tenía algo que decir sobre el modo de meditar los misterios y cómo rezarlo. A ello dedicó varios de sus escritos. Si los leemos, encontraremos en ellos los sentimientos típicos de Borja: confusión, acción de gracias, ofrecimiento, petición, siempre con aquellos matices inagotables, con que sin cesar hace nueva su devoción. En 1568 escribe: "En el rosario se sintió nueva devoción en los misterios de la Pasión" (3 ene. 68) siendo así ¿Qué mejor sitio para empezar aquí, en la Real Basílica, la visita de nuestro santo a nuestras tierras valenciana? Visitar la Basílica es visitar a la Santísima Virgen María. Visitar a la Virgen de los Desamparados y, visitar a la Virgen de los Desamparados, es acercarse y estar al lado de todos los valencianos, especialmente de todos aquellos que están pasando y pasan por momentos de dificultad, tanto material como espiritual. Es pedir su especial intercesión y en palabras de Ignacio de Loyola, encontrar especial “consolación”
Hermanas y hermanos. Fieles devotos del santo, demos gracias a Dios por la vida y el testimonio de San Francisco de Borja que fue el hombre que, por su conducta, tanto espiritual como política, siendo primero laico y después religioso, continúa ofreciendo al mundo actual un verdadero testimonio de Cristo, también al servicio de los más pobres y necesitados.
Que San Francisco de Borja, desde el cielo, continúe intercediendo por la Compañía de Jesús y por nuestra archidiócesis de Valencia.
Santísima Virgen de los Desamparados, ¡Ruega por nosotros!
San Francisco de Borja, ¡Intercede por todos los valencianos!
¡Vixca la Mare de Déu dels Desamparats! ¡Vixca!
¡Vixca Sant Fransesc de Borja. ¡Vixca!
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