La pasada semana se cumplían diez años de la canonización de san Juan Pablo II. Eran las diez de la mañana del domingo 27 de abril, segundo de Pascua, en una plaza de San Pedro abarrotada de fieles, en una eucaristía concelebrada por 800 ministros, estando también presente el papa emérito Benedicto XVI, S.S. el Papa Francisco, se disponía a canonizar al Papa Juan XXIII y a Juan Pablo II. Juan Pablo II, el Papa que visitó Valencia en 1982, que acompañó y rezó por los damnificados de la pantanada de Tous en Alzira y que llevó a cabo, en el paseo de la Alameda, una de las ordenaciones sacerdotales más numerosa de la historia de la Iglesia, entre los ordenandos, se encontraba nuestro actual arzobispo D. Enrique. Juan Pablo II fue uno de los grandes propagadores de la espiritualidad de la Divina Misericordia. Él canonizó en el año 2000, a santa Faustina Kowalska e instituyó, en esa misma celebración para toda la Iglesia, el Segundo Domingo de Pascua como Domingo de la Divina Misericordia. Gracias a su impulso, esta espiritualidad se extendió por todo el mundo. En la actualidad no hay país, ni continente donde no sea conocida esta fiesta. Concretamente en España, son muchas las diócesis que tienen creadas asociaciones que difunden y propagan esta espiritualidad cuya base fundamental es la confianza a Dios y en su Divina Misericordia. Anualmente se realizan encuentros nacionales en distintas ciudades, donde se convocan los apóstoles de la Divina Misericordia para vivir un fin de semana de oración y fraternidad. Tengo la alegría de compartir con vosotros que, este año 2024, Valencia ha sido elegida como la sede del XVI Encuentro Nacional de la Divina Misericordia, concretamente serán los días 12 y 13 de octubre. En esta ocasión los socios, voluntarios y colaboradores que formamos parte de nuestra asociación, en Valencia, nos sentimos muy agradecidos a Dios y estamos preparando con mucha ilusión todos y cada uno de los actos que vamos a vivir ese fin de semana. ¿Te animas a participar? ¡Te esperamos!

Pedro Miret Giner, sacerdote